Todos hemos tenido un primer
amor. Cuando somos pequeños las mujeres odiamos a los hombres y los hombres nos
odian a nosotras y así nos pasamos toda la niñez hasta que llegamos a los 15 o
16 años cuando ir al cine con alguien ya no suena tan descabellado.
Cuando por primera vez sentimos
que pasar tiempo con esa persona no es tan malo y si podríamos aumentar las
horas del colegio o universidad o donde (la) o (lo) veamos sería muy muy buena idea.El problema está en que
acercarnos tampoco es tan fácil como pensábamos. Mientras que antes nos
juntaban nuestros padres en reuniones de amigos, o la profesora al hacer
trabajos en grupo y como olvidar a las
tan bailarinas, risueñas y las faldas
cortas de las dalinas en fiestas de
cumpleaños nos terminaban llevando de la mano para bailar con algún compañerito
poco emocionado por la idea.
Pues ahora la cosa no era tan
fácil, si me hubieran dicho que iba a ser tan difícil acercarme ahora de
adolescente a la persona que me gusta pues definitivamente hubiera aprovechado
en esos momentos para elegir a la persona con la que pasaría mi vida y le
hubiera hecho firmar un contrato para hacerlo valido aunque pasen los años.
Por más que suene descabellado, creo que por miedo al rechazo un 70 % de las
personas que lean esto pues hubieran pensado en hacer lo mismo que yo. La primera
vez que invite a un chico a una fiesta pues me contesto un claro y fuerte: ¡NO! , pudo haberme dicho
no gracias o ya tengo planes pero no fue así, su claro y rotundo: ¡NO! Me llevo
a tres días sin comer nada, lo que no fue tan malo ya que me antiguo pantalón de
secundaria me quedaba muy bien de nuevo.
Este tiempo no fue del todo malo
ya que encontré un libro que me termino enseñando que no solo yo me he
enamorado y que la vida da tantas vueltas que realmente el destino nos puede
volver a unir a personas que tal vez no pensábamos volver a ver, ese fue el caso
de Ricardo un chico miraflorino quien el verano de 1950 conoce a Lily una chica
bastante misteriosa de la que nunca se pudo olvidar.
Ricardo logra cumplir todos sus
sueños incluso el más grande el de vivir en París, pero aun así y pasando por
muchas otras aventuras Lily aparece cada cierto tiempo con alguna aventura
bastante escalofriante para confundirlo
y volverlo loco de amor. La obra es del escritor
peruano Mario Vargas Llosa, quien le puso a esta, para mí, una de sus más grandes logros “las travesuras de
la niña mala” ¡muy recomendable!
Mayra Giuliana Agurto Salazar
No hay comentarios:
Publicar un comentario