Particularmente pienso que los sueños son ese encuentro especial y fugaz entre las emociones, los deseos y la mágica realidad que vive en nuestro mundo inconsciente. En especial los de Alicia, sí “Alicia en el País de las maravillas”una de mis historias favoritas. Una niña de diez años cuyos sueños son una magnifica fusión entre la inocencia y la magia de su edad abarcando increíbles situaciones acompañadas de la originalidad de sus inolvidables personajes. A través de locas distorsiones, cambios de ambientes y los personajes que te trasladan a un mundo lleno de formas divertidas mientras los juegos con la lógica y las palabras en geniales diálogos se asocian en un mundo paralelo, todos trasladados de un lado a otro como si de un sueño real se tratase.
"Sí yo hiciera mi mundo todo sería un disparate. Porque todo sería lo que no es. Y entonces al revés, lo que es, no sería y lo que no podría ser su sería"
Como la
increíblemente y loca historia de Alicia cuyo artífice solo pudo ser el
matemático, lógico y escritor Charles Dodgson o conocido como Lewis Carroll,
quien fusionó su magnífica genialidad para mostrar una historia que logra
perderte en el tiempo mientras te envuelves entre sus páginas y aunque muchas
de las frases de este mágico libro parezcan
totalmente absurdas tienen un trasfondo
lleno de lecciones de vida. Cada personaje y espacio tienen una razón de
ser una llamada de atención como el conejo blanco que anda loco con el tiempo y
la rutina del sombrerero loco de tomar el té siempre a las 6.
Esta historia
tiene muchas adaptaciones cinematográficas
personalmente mi favorita es el regreso de Alicia adolecente al país de
las maravillas dirigida por Tim Burton con el camaleónico johnny depp como el
sombrero loco, un personaje que me robo el corazón de principio a fin.
Sin embargo, debo
reconocer que no hay nada como el libro que cuenta con todas las herramientas y
elementos para sumergirte en la historia completa de las aventuras de la
pequeña protagonista y encontrar similitudes con varios de los personajes
devolviéndonos a la niñez donde todo era posible con solo imaginarlo. Desde
hablar con un conejo controlador del tiempo, una oruga sabia, un gato sonriente
y perder la cabeza con un sombrero loco muy loco, alunado, chiflado, versánico, orate que te robará el corazón.
"Creo que sí, que has perdido la cabeza: Pero te diré un secreto: las mejores personas lo están"
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