martes, 22 de septiembre de 2015

Lo esencial es invisible a los ojos

Hace poco tuve el placer de leer “El Principito” de Antonine Saint-Exupéry  un famoso libro increíblemente inolvidable en cada párrafo, cada palabra, cada frase. Una enseñanza de vida,  algo que representa de algún modo como me siento frente a la vida misma e imagino que también les ha pasado a muchos.
Regresé a través del tiempo a aquella época tan maravillosa donde solo importaba terminar las tareas para salir a jugar, reír a carcajadas por cada tontería, saltar, caerse, levantarse y seguir corriendo sin ningún destino para no ser atrapados mientras reíamos de los nervios y me pregunte ¿Crecer es una tragedia?
Las experiencias que nos ofrece la vida con el pasar de los años son inéditas las caídas superadas y todo lo que tenemos que vivir para llegar a ser mejores personas son parte de esta mágica aventura llena de emociones de todo calibre, que nos hacen sentir realmente vivos. Bien dicen “Más sabe el diablo por viejo que por diablo”. La única manera de que crecer fuera una tragedia sería en el caso de perder la libertad. La libertad de ser, de equivocarse, de empezar de nuevo y sobre todo la libertad de soñar.

Es como la extraordinaria historia del Principito Nos muestra lo maravilloso de creer, creer aunque nos hayamos equivocado mil veces. Un ser que viene de un mundo diferente en el que se encontraba muy solitario y melancólico hasta la llegada de una hermosa flor a la que valoraba muchísimo,pero a esta le cuesta expresarse con sinceridad. 
“Es una locura odiar a todas las rosas solo porque una te pincho. Renunciar a todos tus sueños solo porque uno de ellos no se cumplió” 
Me sentí tan conmovida y he construido una relación única e irrepetible con esta frase.
El Principito en su recorrido por otros mundos habitados por singulares personajes nos muestra de una manera muy especial la diversidad de personalidades con las que nos podemos topar a lo largo de nuestro camino a través un rey, un vanidoso, un borracho, un farolero, un geógrafo, serpiente y un zorro con quien logra una amistad muy especial. Nos hace comprender las cosas realmente valiosas de la vida.
“Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”
En este conjunto de aventuras del Principito rememora la consciencia de los niños pero también de nosotros los mayores logrando hacernos añorar aquellas épocas de niñez donde nada importaba y éramos muy felices con las simplezas de la vida y recordamos que a veces olvidamos las cosas más sencillas, olvidamos sentir y disfrutar lo realmente valioso.


1 comentario:

  1. Uno de mis favoritos ...los esencial es invisible a los ojos así de simple <3 ...que buena frase

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